Real Murcia 1 - Real Madrid 1Si el fútbol fuera justo, el Real Murcia hubiera sido el justo ganador del encuentro del sábado. Todo comenzó con el típico complejo de inferioridad que últimamente tenemos y en el 8 de la primera vino el gol de Robinho (en fuera de juego, por poco, pero fuera de juego). Así nos tuvo el Madrid a su merced durante 20 minutos. Hasta el descanso los merengues bajaron el pistón y el Murcia era un quiero y no puedo.
Pero como cambió todo en la segunda. A los tres minutos, saque de esquina botado por Abel (este chico tiene que ser titular todos los domingos), y De Lucas de un cabezazo inapelable en plancha desde el punto de penalty, la coló entre Casillas y Marcelo que solo pudieron ver entrar el misil que soltó el interior grana. De ahí hasta el final el Murcia se quitó la presión y se dio cuenta de que si querían, podían y así fue.
Los merengues estaban a merced nuestra. Abel hacía y mandaba la pelota donde quería, Peña le dijo a Robinho que por ahí no pasaba, la defensa pimentonera dejaba desnuda la zaga blanca con numerosos fueras de juego, Iñigo bajaba del cielo todo lo que mandaban (Cannavaro estaba desquicidado), Movilla fue la pesadilla de Gago, el debutante De Coz cumplió e incluso se lució. Y así todo el equipo en general. Solo faltó que Goitom hubiera acertado a colar ese baloncico que le puso en bandeja Movilla y La Condomina se hubiera venido abajo, fijo. Pero y los tiros de Movilla y Abel que sacó a corner Casillas ??
Y a todo esto, el Madrid ... nada.
(Foto: Marca.com)
Pero como cambió todo en la segunda. A los tres minutos, saque de esquina botado por Abel (este chico tiene que ser titular todos los domingos), y De Lucas de un cabezazo inapelable en plancha desde el punto de penalty, la coló entre Casillas y Marcelo que solo pudieron ver entrar el misil que soltó el interior grana. De ahí hasta el final el Murcia se quitó la presión y se dio cuenta de que si querían, podían y así fue.
Los merengues estaban a merced nuestra. Abel hacía y mandaba la pelota donde quería, Peña le dijo a Robinho que por ahí no pasaba, la defensa pimentonera dejaba desnuda la zaga blanca con numerosos fueras de juego, Iñigo bajaba del cielo todo lo que mandaban (Cannavaro estaba desquicidado), Movilla fue la pesadilla de Gago, el debutante De Coz cumplió e incluso se lució. Y así todo el equipo en general. Solo faltó que Goitom hubiera acertado a colar ese baloncico que le puso en bandeja Movilla y La Condomina se hubiera venido abajo, fijo. Pero y los tiros de Movilla y Abel que sacó a corner Casillas ??
Y a todo esto, el Madrid ... nada.
(Foto: Marca.com)
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